Comenzar a escribir literatura puede parecer un reto abrumador, especialmente si no eres un escritor profesional. Sin embargo, con la práctica y la constancia, cualquiera puede empezar a escribir y mejorar día a día su habilidad. Aquí hay algunas recomendaciones que pueden ayudarte a empezar:
- Lee ampliamente: La lectura es fundamental para mejorar como escritor. Lee obras de diferentes géneros y autores, tanto clásicos como contemporáneos. Esto te ayudará a familiarizarte con estilos de escritura, técnicas narrativas y temas varios. También puede inspirarte y motivarte a escribir sobre algún tema que ni siquiera sabías que te interesaba.
- Establece una rutina de escritura: La práctica hace al maestro. Establece un horario para escribir todos los días o, al menos, algunas veces por semana. Esto te ayudará a establecer un hábito y a dedicar tiempo a la escritura. No te preocupes por la cantidad de palabras que escribas al principio, lo importante es escribir con regularidad. Ahora, si inicias con 200 palabras diarias, motívate luego a escribir 500, y después, 1000. Stephen King escribe hasta 10.000 palabras diarias, y ya ves lo que ha logrado.
- Experimenta con diferentes géneros: Prueba géneros y estilos de escritura. Esto te ayudará a encontrar tu voz como escritor y a descubrir lo que te apasiona. No te sientas limitado por los géneros tradicionales, puedes combinarlos o crear uno propio. Nadie sabe hasta dónde puede llegar si no intenta, y si no prueba cada vez algo nuevo y diferente.
- Escribe sobre lo que conoces: Utiliza tus propias experiencias y conocimientos para escribir sobre temas que te interesen. Esto te ayudará a conectar con tus lectores y a darle autenticidad a tus historias. Mi primer libro se titula Historias cruzadas, y es el resultado de esforzarme cada vez más en recrear aquellas situaciones de las que me acordaba de mi vida pasada. Por eso en este libro, el primero que publiqué, en unos casos encontrarás historias rurales y, en otros, urbanas, porque mientras me esforzaba en vivir lo hacía también en escribir, me movía entre el campo y la ciudad, y nunca dejaba de escribir.
- Edita y revisa tus escritos: Una vez que hayas terminado de escribir, dedica tiempo a revisar y editar tu trabajo. Busca errores de ortografía, gramática y puntuación. También puedes pedirle a alguien más que revise tu trabajo para obtener una opinión externa.
- Busca retroalimentación: Comparte tus escritos con amigos, familiares o incluso en línea. Busca comentarios constructivos que te ayuden a mejorar. No te desanimes si recibes críticas negativas, úsalas como una oportunidad para aprender y crecer.
- Sé paciente y perseverante: Es importante tener en cuenta que la escritura es un proceso y lleva tiempo perfeccionarla. Sé paciente contigo mismo y no te desanimes si las cosas no salen como esperas. Sigue practicando y mejorando.
Lo más probable es que a medida que practiques la escritura te vayas animando y volviéndote cada vez más ambiciosos en el proceso. Te recomiendo que practiques con asiduidad la escritura de cuentos. Son más exigentes desde el punto de vista de la técnica, pero por ser más cortos seguramente te ayudarán a mejorar en redondear historias. Algo fundamental, y que te irá dictando por dónde seguir y qué más escribir, sin miedo al reto.
En mi caso particular, escribir cuentos siempre fue mi primera aproximación a la escritura. Desde pequeño, me encantaba crear historias cortas con personajes interesantes y giros sorprendentes en la trama. Pero nunca pensé que algún día podría publicar un libro.
Sin embargo, sin darme cuenta empecé a escribir en serio, sin dejar mis raíces echadas escribiendo cuentos. Después de Historias cruzadas, y de la motivación que representó para mí su publicación, un día comencé a escribir los cuentos que conformarían otro libro, Cuentos de Medellín.
Este libro es muy especial para mí porque está inspirado en mi ciudad natal. Cada cuento es una pequeña ventana a la vida de los habitantes de la ciudad, sus historias, sus alegrías y sus tristezas. Es un homenaje a la riqueza cultural y humana de la ciudad que me vio crecer.
Aunque escribir Cuentos de Medellín no fue fácil, porque cada libro tiene su reto, disfruté cada momento del proceso creativo. Fue un desafío encontrar el equilibrio adecuado entre la prosa y la poesía, entre la realidad y la ficción. Pero, finalmente, logré crear una colección de cuentos que me enorgullece y que espero que los lectores disfruten tanto como yo lo hice escribiéndolos.
Encontrar el mejor camino para volverse escritor no es fácil, a mí me llevó muchos años, y un día escribí La forja de un escritor. Ya había logrado publicar varios libros, cuentos y novelas, también ensayos, y me sentía mucho más confiado cada vez que iniciaba una nueva tarea de creación literaria. Por eso me aventuré a escribir este libro. La forja de un escritor es una novela y a la vez un ensayo, pero, sobre todo, es una reflexión acerca de lo que implica y conlleva ser escritor. Porque meterse en ese cuento, el de ser escritor, también tiene sus esfuerzos, demanda sacrificios y hasta tiene sus riesgos.
Un día decidí perfeccionarme, profesionalizarme, y empecé a estudiar una especialización en literatura, al final, con lo aprendido debía escribir una tesis en la que hablara de esos aprendizajes. Me surgió la idea de escribir acerca del proceso de escritura de una novela, una novela ficticia, pero el libro terminó siendo una especie de guía para resolver ciertos temas problemáticos que le surgen al escritor. Al menos lo fueron para mí. El libro se publicó, se titula Construir una novela, cómo orientarse en el proceso de creación literaria, y me llenó de gran satisfacción.
El ensayo, al menos en mi opinión, puede ser de gran ayuda para cualquier persona que quiera adentrarse en el mundo de la escritura literaria. En este, trato de guiar al lector a través del proceso de creación de una novela, desde la idea inicial hasta la revisión final.
Una de las principales ventajas de Construir una novela, cómo orientarse en el proceso de creación literaria es que es muy fácil de seguir. Está escrito de manera clara y concisa, y utiliza ejemplos prácticos para ilustrar los puntos clave. Además, se centra en los aspectos más importantes del proceso de creación literaria, lo que lo hace ideal para aquellos que recién están empezando a escribir.
El texto se divide en secciones que cubren los elementos esenciales de la escritura de una novela, como la trama, los personajes, el diálogo y la estructura. Cada sección incluye consejos útiles y cómo procedí en mi pseudoejercicio de escritura de una novela, y puede ayudar al lector a aplicar lo que, en su momento, yo hice en mi proceso de escritura.
La idea de que los escritores nacen con un talento innato para la escritura es un mito común. De hecho, la mayoría de los escritores exitosos han pasado años perfeccionando sus habilidades y técnicas de escritura. Por lo tanto, es más adecuado decir que el escritor no nace, se hace.
Es cierto que algunas personas pueden tener una inclinación natural hacia la escritura, pero esto no es suficiente para convertirse en un buen escritor. Para ser un escritor exitoso, se necesita dedicación, perseverancia y un deseo constante de mejorar.
Los escritores experimentados saben que la escritura es un oficio que se perfecciona con el tiempo y la práctica. Aprenden a través de la experiencia, de la lectura, de los comentarios y de la crítica constructiva. No nacen sabiendo todo lo necesario para escribir una buena novela, un ensayo brillante o un poema conmovedor. El proceso de convertirse en un buen escritor implica trabajo duro y esfuerzo constante.
También es importante tener en cuenta que el proceso de escritura es diferente para cada escritor. Algunos pueden encontrar la inspiración en el entorno que les rodea, mientras que otros pueden necesitar un horario fijo y una rutina diaria. Lo importante es encontrar lo que funciona para ti y seguir haciéndolo.
Ánimo, entonces, y recuerda que el que no arriesga un huevo, no saca un pollo.